• Saltar al contenido principal
  • Saltar a la barra lateral principal
delcastellano.com

delcastellano.com

Gramática histórica del español

  • Empieza aquí
    • Primeros pasos
    • Todos los artículos publicados
  • Apúntate
    • Boletín 💗
    • Pódcast
    • Redes sociales
  • Autor
    • Paco Álvarez
    • Contactar
  • Aprende cada día

Latín y griego desde cero hasta la universidad 🤓

Toda la teoría necesaria explicada en vídeo, con cientos de textos resueltos y explicados paso a paso en la pizarra.

Orígenes de leísmos, laísmos y loísmos

Probablemente sepas en qué consisten estos fenómenos: el uso impropio de los pronombres de objeto «lo», «la» y «le». Lo que hoy veremos en este artículo no es la cuestión sincrónica, sino la diacrónica: el origen del leísmo, del laísmo y del loísmo.

Contenidos del artículo

  • Origen de los pronombres de objeto directo e indirecto
  • Origen del leísmo, del laísmo y del loísmo
    • Ejemplos con el nuevo sistema de pronombres de objeto
  • Historia del leísmo, del laísmo y del loísmo
    • Tropelías leístas de la RAE primitiva

Origen de los pronombres de objeto directo e indirecto

No podemos empezar nuestra exposición sin antes aclarar de dónde proceden los pronombres españoles de objeto directo y de objeto indirecto.

Al contrario que en otras lenguas romances como el portugués o el catalán, que mezclan los pronombres demostrativos latinos hic, haec, hoc e ille, illa, illud de diversas formas, el español creó todos sus pronombres de objeto (y los artículos determinados) a partir de un solo paradigma, el de ille, illa, illud (demostrativo de lejanía, equivalente a «aquel»), de donde «le», «la», «lo» con sus respectivos plurales.

Quien sepa de latín podrá deducir que «le» (objeto indirecto) procede de la forma illi (dativo, invariable en género), que «la» (objeto directo femenino) procede de illam (acusativo femenino) y que «lo» (objeto directo masculino y neutro) procede de illum e illud (acusativo masculino y neutro, respectivamente). Los plurales proceden igualmente de los respectivos plurales latinos: illis, illas, illos; aun así, viene al caso este artículo, mucho más completo.

Tenemos, pues, que estos pronombres españoles nacieron respetando la morfosintaxis latina, es decir, lo que en latín era dativo se usaba para el objeto indirecto, y lo que en latín era acusativo se usaba para el objeto directo.

¿No sabes latín o lo tienes oxidado? Échale un vistazo a mi curso completo de latín desde cero. Tienes acceso inmediato a todos los contenidos de la primera clase, donde ya analizamos y traducimos nuestras primeras oraciones.

En definitiva, un sistema casual:

Sistema etimológico (casual) de pronombres de objeto
Tabla 1. Sistema etimológico (casual) de pronombres de objeto

Esto, sin embargo, había de sufrir algunas transformaciones en un lugar de la Mancha Castilla…

Boletín de lenguas para linguófilos

¡Apúntate al boletín diario!

Un correo diario con contenidos e historias filológicas y lingüísticas. No es el típico boletín tostón: a los miles de suscriptores actuales les encanta.

(El artículo que estás leyendo no se cierra: no perderás la posición de lectura, así que apúntate al boletín ahora mismo y enseguida podrás seguir leyendo).


¡Quiero apuntarme!

Origen del leísmo, del laísmo y del loísmo

Acabamos de decir que estos pronombres reflejaban de forma impoluta la morfosintaxis heredada del latín. Esto, claro, era a costa de algo que para muchos hablantes era más importante: la distinción del género gramatical.

Como hemos visto en la tabla 1, los pronombres reflejaban las funciones sintácticas, pero tenían carencias de género, pues no distinguían masculino de femenino en el objeto indirecto, ni masculino de neutro en «lo».

Apunta Lapesa en su Historia de la lengua española que, ya por tiempos del Poema de mio Cid, se estaba forjando el nuevo sistema que prestaba más atención al género.

Penny, en su Variation and Change in Spanish, recoge la posibilidad de que el origen de este cambio estuviera de alguna forma (no determinada y por demostrar) en los hablantes bilingües de castellano y vasco, y que se consolidara tras sucesivos reanálisis por parte de monolingües castellanos.

Hasta 90 días de audiolibros gratis en Audible

Hasta 90 días gratis de audiolibros con Audible

Muy posiblemente tuvo algo que ver el régimen de algunos verbos que en latín requerían dativo pero que en español se concebían como transitivos, por ejemplo servīre ‘servir’ o mināri ‘amenazar’, a pesar de lo cual se seguían usando los pronombres de objeto indirecto «le(s)» cuando se percibía que correspondía objeto directo. De aquí, este «le(s)» debió de extenderse a otros verbos que regían históricamente acusativo.

El resultado simplificado de todo este pequeño lío fue un sistema en el que se ignoraban las funciones sintácticas (todos los pronombres servían tanto para el objeto directo como para el indirecto) para hacer hincapié no solo en el género gramatical, sino en si la referencia era contable o incontable (p. ej. las personas o el agua, respectivamente):

Sistema referencial (semántico) de pronombres de objeto
Tabla 2. Sistema referencial (semántico) de pronombres de objeto

Ejemplos con el nuevo sistema de pronombres de objeto

La tabla 2 es una idealización del sistema que surgió, que seguiremos desarrollando un poco más abajo. Según este sistema, tenemos casos que nos sonarán mejor o peor según dónde nos hayamos criado y con quién hayamos tratado desde la niñez; marcados con un asterisco están los usos no estándares según las normas actuales:

(1) ¿(*)?A mi(s) amigo(s) le(s) vi.

(2) *El reloj me le rompí.

(3) Le(s) mandé una carta a mi(s) amigo(s).

(4) A mi(s) amiga(s) la(s) vi.

(5) La cabeza la tengo sucia.

(6) *A mi(s) amiga(s) la(s) mandé una carta.

Ejemplos tomados de Penny

Pero el caso más extremo, sin duda, era con el pronombre «lo», para referencia incontable, que podía usarse para el masculino (lo cual no habría de chocarnos), pero también para el femenino:

(7) **Esta leche hay que echarlo.

Ejemplo tomado de Penny

Leyendas medievales 🎙️ el pódcast

Suscríbete gratis en tu plataforma favorita para descargar los nuevos episodios en cuanto se publiquen.


Beowulf, Roncesvalles, Guillermo Tell, Robin Hood…

Historia del leísmo, del laísmo y del loísmo

Este sistema que acabamos de ver y ejemplificar —insisto— sufrió varias modificaciones posteriores, lo cual resultó en varios sistemas paralelos. Sin duda el más extendido fue el de las áreas de Madrid, Toledo, Segovia, etc., que era básicamente como acabamos de ver pero añadiendo una distinción de género en la referencia incontable, con lo que teníamos, ahora sí:

(7′) Esta leche hay que echarla.

Ejemplo tomado de Penny

Siendo este el sistema de la corte, no pudo sino acabar imponiéndose en el español del Siglo de Oro, y así tenemos a autores como Cervantes, Tirso, Quevedo o Calderón, que escribían semejantes cosas que hoy la norma da por incorrectas por leístas (de cosa), laístas y, en menor medida, loístas.

Sin embargo, esta innovación norteña no llegó a Andalucía, que mantuvo el sistema etimológico basado en la sintaxis y llevarlo a América —donde leísmo, laísmo y loísmo son mucho más infrecuentes que en España— de forma más o menos intacta.

De hecho fue un sistema híbrido entre el etimológico y el referencial, de compromiso pero bastante satisfactorio, el que acabaría por triunfar y que actualmente es la norma con alguna pequeña variación:

Sistema híbrido de pronombres de objeto, normal general actual
Tabla 3. Sistema híbrido de pronombres de objeto

Tropelías leístas de la RAE primitiva

Como la corte era la corte y en sus inicios la RAE era bastante clasista y pretendía imponer el español de los cultos y por ende el de los poderosos, en 1796 tuvieron a bien censurar el uso etimológico en favor del leísmo, único uso correcto según esta norma; afortunadamente lo enmendarían algo más tarde no solo aceptando el uso histórico sino incluso dándole preferencia, situación actual.

También en 1796 la RAE condenó el laísmo y el loísmo (aunque este último nunca tuvo gran fuerza). Aun así, el laísmo sigue campando a sus anchas por Madrid y otras zonas principalmente del norte peninsular.

Audiolibros en español gratis y legales

Comparativa de plataformas de audiolibros

Con todo lo dicho entre leísmo, laísmo y loísmo, viene bien recordar aquello de la concordancia de «les» cuando es una duplicación de un objeto indirecto que se dirá a continuación, como «darles a las bolas» y no *«darle a las bolas».

Este fenómeno tiene ya antecedentes medievales, aunque en mi modesta opinión no es que se extienda hasta el presente, sino que las causas actuales son otras, posiblemente el hecho de que ese «le(s)» enclítico se percibe como un simple apoyo y no como un pronombre que haya de concordar en número con nada, una especie de gramaticalización, uso expletivo o como queramos llamarlo.

Los problemas de leísmo, laísmo y loísmo pueden resolverse con conocimientos más o menos básicos de sintaxis española. Puedes empezar ahora mismo con la primera clase de mi curso de sintaxis necesaria.

¡Por cierto! Puedes seguir aprendiendo y disfrutando en mi boletín diario: cada día envío un correo donde comparto artículos, recursos, vídeos, pensamientos y reflexiones, todo relacionado con la filología, la lingüística... en fin, todo eso que nos gusta a ti y a mí. Es gratis, pero solo para auténticos linguófilos.

Compartir en Facebook Compartir en X (Twitter) Compartir en LinkedIn Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Email
Boletín diario solo para linguófilos
¡Aprende más filologueo cada día!
Apuntarme

Si te ha gustado este artículo, continúa con este otro:

Javier Álvarez

Paco Álvarez, Javier Álvarez, lo mismo es. Soy filólogo clásico y me encantan las lenguas en general y las clásicas y el español en particular (¡fantástica combinación para una web de gramática histórica!).

Mi ocupación principal es la de enseñar latín y griego antiguo en línea. Además, soy divulgador lingüístico en mi boletín diario y en mi canal de YouTube.

También tengo otros contenidos y proyectos, relacionados con las lenguas y no.

📚 Fuentes

Este artículo (incluyendo las tablas) está basado principalmente en lo expuesto por Penny en su Gramática histórica del español. También hay alguna referencia a su Variation and Change in Spanish y a la Historia de la lengua española de Lapesa.

La imagen destacada es Shepherd Boy Pointing at Tobias and the Angel, de Bloemaert, en dominio público y disponible en Wikimedia.

🔍 más información sobre la bibliografía

📑 Cómo citar este artículo

Simplemente pon en un sitio visible un enlace al artículo. Por favor, asegúrate de que sea clicable; si es posible, no añadas rel="nofollow" ni otras variables a la URL. ¡Gracias!

Datos que pueden hacerte falta:

  • Autor: Francisco Javier Álvarez Comesaña
  • Título del blog: Gramática histórica del castellano
  • Título del artículo: Orígenes de leísmos, laísmos y loísmos
  • Fecha de publicación: 19 de noviembre de 2016
  • Última modificación: 29 de diciembre de 2021
  • URL: https://www.delcastellano.com/origen-leismo-laismo-loismo/

No es necesario pedirme permiso ni escribirme para citarme. Es responsabilidad tuya formatear la información según tus necesidades: APA, MLA…

Si crees estar en deuda conmigo, puedes echar un vistazo aquí. ¡Gracias! ❤️

Barra lateral principal

Con delcastellano.com mi propósito es facilitar la divulgación y el disfrute de todo lo relacionado con la evolución del español —desde la prehistoria hasta la actualidad— a todos los públicos.

Javier Álvarez

¿No tienes ni idea, pero te interesa? ¿Estás estudiando gramática histórica y no la entiendes?


¿Quieres ebooks gratis? Con Kindle Unlimited tienes más de 1 millón de libros electrónicos. ¡Pruébalo gratis durante 30 días!

Kindle Unlimited gratis


Comparativa audiolibros: Audible vs. Storytel vs. Nextory

¿Audiolibro o libro tradicional en papel?


¡Apúntate al boletín diario!

Apúntate a mi boletín diario y no te pierdas mis contenidos y reflexiones sobre...

⚔️ latín
🎭 griego antiguo
🏛️ mundo clásico
🔍 gramática histórica

¡Quiero apuntarme!

Aviso legal y términos de uso | Política de privacidad y protección de datos | Cookies
DELCASTELLANO.com (🎭 2008–2023) es un proyecto de Paco Álvarez

Redes sociales: YouTube 📺 Twitter 🐦 Instagram 🖼️ TikTok 🤳 Facebook