El Cid histórico vivió en la segunda mitad del siglo XI. Sin embargo, la obra que todos conocemos es de finales del XII o principios del XIII. Teniendo esto en cuenta, veamos qué podemos decir del español que encontramos en el «Cantar de mio Cid».
Contenidos de morfosintaxis histórica
Dentro de la lingüística histórica, la morfosintaxis histórica engloba la morfología histórica y la sintaxis histórica, a menudo indisolubles en sus estudios históricos.
Por tanto, se estudia la evolución de la morfología y de la sintaxis y, por tanto, de la morfosintaxis, en este caso desde el latín hasta el español.
Entre los cambios morfosintácticos más importantes en la evolución del castellano se encuentran los siguientes:
Contenidos sobre Morfosintaxis histórica
El infrecuente participio de futuro español
El participio de futuro es una herencia culta y reducidísima del latín, donde, al contrario que en los participios de presente (activo) y de pasado (pasivo), podemos encontrar participios de futuro activos y pasivos, cada uno con sus propios sufijos. En español, los infrecuentes casos que encontramos están ya completamente fosilizados como sustantivos o adjetivos.
El pretérito perfecto simple «contestastes» es correcto e incorrecto
No es lo mismo hacer como Mecano y decir *«tú contestastes que no» que ser Garcilaso y recitar «llevadme junto el mal que me dejastes». Aparentemente tenemos el mismo fenómeno en *«contestastes» y en «dejastes»; sin embargo, el primero va contra la norma, mientras que el segundo entraba —y aún entra— en los cánones del uso de vos.
Evolución del español medieval desde el latín
Explicamos algunos de los cambios morfosintácticos más llamativos del latín hasta el español medieval, ya bastante parecido al actual.
Minicurso de español medieval
En este artículo vamos a ver las características más llamativas —desde la perspectiva del siglo XXI— del español medieval. Por supuesto, el periodo del que vamos a tratar abarca unos cinco siglos, en los que además la lengua iba cambiando bastante rápido, por lo que este minicurso es algo de compromiso.
Historia y evolución del tiempo futuro
La historia del futuro es la de un tiempo heraclidiano: todo fluye, nada permanece. Es un tiempo que parece desgastarse rápido y acaba siendo sustituido. Veamos, pues, la evolución del futuro simple de indicativo desde los tiempos prehistóricos hasta la actualidad.
Historia de la palabra cuyo futuro es incierto
La aversión hacia este relativo viene ya, como vamos a ver, de los tiempos del latín. Veamos, pues, cuál es la historia de «cuyo» desde los tiempos más remotos, pasando por el latín y llegando hasta el español actual.
Principales cambios desde el protoindoeuropeo hasta el latín
Igual que del latín surgieron las lenguas romances, del protoindoeuropeo surgieron el propio latín, el griego, el sánscrito, las lenguas germánicas, las celtas, las eslavas, etc. Tras las reglas fundamentales de la evolución del castellano desde el latín, seguiremos viajando hacia atrás para estudiar los cambios más importantes desde el protoindoeuropeo hasta el latín.
¿Por qué el español perdió las declinaciones del latín?
Las declinaciones y los casos son uno de los aspectos que más rápido impacta en quien se inicia en el estudio del latín: son conceptos extraños al español. En este artículo vamos a contar la historia de por qué el español ha perdido las declinaciones del latín.
Orígenes de leísmos, laísmos y loísmos
Estamos ya familiarizados con varios fenómenos morfosintácticos consistentes en el uso impropio de los pronombres «le», «la», «lo» y sus respectivos plurales. Lo que hoy veremos en este artículo es, pues, el origen y la historia del leísmo, del laísmo y del loísmo.
La productividad lingüística: diga «tuitear», no «tuitir»
¿Existen reglas sobre cuándo un verbo está en qué conjugación? Hay ciertas terminaciones especializadas para la creación de nuevos verbos. ¿Cuál es su origen? ¿Por qué la 3.ª conjugación no aparece entre ellas? ¿Por qué nos suena tan mal dicha conjugación en verbos nuevos? En definitiva, y aparte del «me suena mal», ¿habría alguna justificación para descartar «tuitir» en favor de «tuitear»?
Estas preguntas (y más) las responderemos desde el punto de vista lingüístico.
Tenemos siticias: el reanálisis y el falso corte
Hoy vamos a hablar de un proceso morfofonológico. Se trata del reanálisis, del que existen varios tipos, por lo que a mí me gusta llamarlo —por su mayor perspicuidad— falso corte (morfológico o etimológico). El falso corte puede deberse, principalmente, a dos razones, que pueden y suelen mezclarse: la fonética sintáctica (o sandhi) y considerar como morfema o lexema algo que en origen no lo es.
Las oraciones de infinitivo latinizante
El castellano conserva la mayoría de construcciones de infinitivo del latín. El infinitivo forma, en general, oraciones subordinadas completivas, ya sea de objeto directo, ya sea de sujeto. Esta función completiva es heredada tal cual del latín, donde de hecho se hacía un uso todavía más intensivo del infinitivo, en las famosas oraciones de infinitivo, cuyo sujeto se construía en acusativo.
Veamos los restos de esta antigua construcción que aún hoy colea en el español.
Los restos del antiguo pluscuamperfecto latino en el español
En latín, el pretérito pluscuamperfecto de indicativo se formaba con el sufijo ‘era’: ‘amaverat’ «había amado», que se ha convertido en el actual pretérito imperfecto de subjuntivo. Aquí vemos una discordancia entre una forma y la otra: en latín tenemos una forma sintética, mientras que en español hay una forma analítica.
Veamos todo esto y, sobre todo, hagámonos la siguiente pregunta: ¿cuáles son los restos del antiguo pluscuamperfecto latino en el español de hoy en día?
El participio de presente español
Si existe un participio de pasado es lógico pensar que se contrapone a otro participio. En español existe un participio de presente. ¿Lo conoces?
Veremos las diferencias entre «amante», «amado», «amador», «el que ama», etc.
El futuro imperfecto de subjuntivo, ese tiempo olvidado
Si algo nos dejaron los romanos, eso es el latín, que evolucionó hasta nuestra maravillosa lengua: el español o castellano, una lengua flexible, rica y razonablemente sistemática, simple y lógica. Esta enorme riqueza choca con su simpleza cuando nos metemos en el tema de los verbos, ya que el paradigma verbal latino sigue conservándose casi igual de complicado en castellano.
Hoy hablaremos del futuro imperfecto de subjuntivo, ese tiempo olvidado.
¿Por qué palabras como «poeta» y «problema» son masculinas?
El castellano, por lo general, marca los géneros con ‑o para el masculino (p. ej. «niño») y con ‑a para el femenino (p. ej. «niña»). Sin embargo, hay una serie de palabras que no siguen esta regla. A menudo los estudiantes extranjeros construyen sintagmas incorrectos como *«la problema» o *«el mano»; esto es completamente lógico, ya que ellos no hacen otra cosa que aplicar la regla básica.
La cuestión es: ¿por qué?