En latín, el pretérito pluscuamperfecto de indicativo se formaba con el sufijo ‘era’: ‘amaverat’ «había amado», que se ha convertido en el actual pretérito imperfecto de subjuntivo. Aquí vemos una discordancia entre una forma y la otra: en latín tenemos una forma sintética, mientras que en español hay una forma analítica.
Veamos todo esto y, sobre todo, hagámonos la siguiente pregunta: ¿cuáles son los restos del antiguo pluscuamperfecto latino en el español de hoy en día?