El reajuste de las sibilantes es un revolucionario cambio en la fonología del español, del que derivan la distinción de ‹z› y ‹s› —que dista de lo esperable—, el seseo —que llegó a tiempo para extenderse a las Islas Canarias y a América— y el sonido de la jota —que explica la ortografía de ‹México›—.
Par mínimo: definición, tipos y ejemplos
Un par mínimo es una pareja de palabras que tienen solo un sonido distinto, como «pero» /ˈpeɾo/ y «perro» /ˈpero/ o «pala» /ˈpala/ y «mala» /ˈmala/.
También se consideran pares mínimos las parejas de palabras en las que una de las palabras tiene un sonido de más (y por tanto la otra tiene un sonido de menos), como «hora» /ˈoɾa/ y «ahora» /aˈoɾa/.
Asimismo son pares mínimos las parejas en las que solo cambia la posición del acento prosódico, como en «límite» /ˈlimite/, «limite» /liˈmite/ y «limité» /limiˈte/.
Según las variedades del español, puede ocurrir que un par de palabras se considere un par mínimo en una variedad y no en otra, como «pollo» y «poyo» según se sea yeísta o no, o en «casa» y «caza» según se sea distinguidor o seseante (o ceceante).
No son pares mínimos, sin embargo, las palabras que, escribiéndose de forma distinta, se pronuncian exactamente igual, como «vaca» y «baca», ambas /ˈbaka/, u «hola» y «ola», ambas /ˈola/.
Utilidad de los pares mínimos
Entre otras cosas, los pares mínimos sirven para determinar si un sonido es un fonema o un alófono en una determinada lengua, es decir, si un sonido puede cambiar el significado de las palabras o es solo una manera distinta de pronunciar.
Por ejemplo, los sonidos [n] y [ŋ] son alófonos en español (da igual si pronunciamos «sin» como [sin] o [siŋ]), mientras que son fonemas en inglés (/sɪn/ es la palabra sin 'pecado', pero /sɪŋ/ es sing 'cantar').
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Introducción de fonética española
Pares mínimos en diacronía
A este respecto, en la evolución de una lengua pueden ocurrir básicamente dos cosas.
- Desfonologización (más frecuente): lo que eran pares mínimos dejan de serlo (p. ej. «vaya» y «valla» en variedades yeístas).
- Fonologización (menos frecuente): lo que inicialmente suponía un único fonema se divide en dos, de modo que hay pares mínimos que antes no existían, como forma > «forma» y «horma».
Otros tipos de pares mínimos
Realmente, el concepto de par mínimo se puede aplicar a prácticamente cualquier campo. Dentro de la lingüística, también están, por ejemplo, los pares mínimos sintácticos.
Algunos ejemplos:
- Dime que estás leyendo.
- Dime qué estás leyendo.
- Sabe por qué ha estudiado mucho.
- Sabe porque ha estudiado mucho.
Otros pares mínimos son más difíciles de catalogar en una disciplina concreta, pero muchos juegos de palabras se basan en ellos.
- Si estás triste, abraza un zapato: un zapato con suela / consuela.
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