Explicamos algunos de los cambios morfosintácticos más llamativos del latín hasta el español medieval, ya bastante parecido al actual.
Declinación: definición y ejemplos
Una declinación es el conjunto de casos de una palabra. (Puede tener otro sentido relacionado: la acción y efecto de declinar, es decir, dar las diversas formas de un nombre en sus diversos casos, p. ej. declinar una palabra de la primera declinación).
En latín, por ejemplo, había cinco declinaciones, mientras que en griego había solo tres declinaciones. Cuando se nombra un sustantivo en latín o en griego, debe hacerse dando dos casos (lo que se conoce como enunciado):
- nominativo singular
- genitivo singular
Así, para nombrar la palabra «rosa», debe decirse rosa, rosae (nominativo singular y genitivo singular, respectivamente).
Desaparición de las declinaciones en español
Uno de los cambios más importantes entre el latín clásico y las lenguas romances es la desaparición de los casos y las declinaciones. Explico este gran fenómeno en este artículo:
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Contenidos sobre declinación
Estos son los contenidos publicados hasta ahora en los que se trata o se menciona el tema en cuestión.
¿Por qué el español perdió las declinaciones del latín?
Las declinaciones y los casos son uno de los aspectos que más rápido impacta en quien se inicia en el estudio del latín: son conceptos extraños al español. En este artículo vamos a contar la historia de por qué el español ha perdido las declinaciones del latín.
Latinajos que se suelen emplear, escribir o pronunciar mal
A todos nos gusta soltar de vez en cuando un latinajo, como se suele decir: alguna expresión latina que, aparentemente, nos hace quedar de cultos. El problema es que, más a menudo de lo que resultaría óptimo, estas expresiones latinas se emplean mal, ya porque no encajan en el contexto, ya porque se escriben o pronuncian mal.
Echaremos un vistazo a ‘in medias res’, ‘grosso modo’, ‘contra naturam’, ‘motu proprio’, «el quid de la cuestión», ‘quid pro quo’ y ‘dixi’.