Aunque en español no existe tal cual (ni tampoco su predecible adaptación «hadamorgana» me consta que sea de uso), vamos a hablar de esta curiosa etimología del italiano fatamorgana ‘(tipo de) espejismo’, que por préstamo existe en otras lenguas como el polaco, el danés o el indonesio. (Por lo que veo, también se recoge en inglés y portugués, escrito en palabras separadas: fata morgana o Fata Morgana).
Como ya he dejado caer, fatamorgana podría adaptarse como «hadamorgana», por lo que es fácil deducir que hace referencia al hada Morgana de la leyenda del rey Arturo, que, más que de hada con la idea que tenemos de ellas, hacía de maga, bruja y/o hechicera.
A partir de aquí, la etimología es clara: haría referencia al espejismo creado por hechicería de Morgana. Según el diccionario Treccani, hace referencia de forma específica (al menos en italiano) a un fenómeno de espejismo que ocurre ocasionalmente en las costas calabresas del estrecho de Mesina y Sicilia, en que «aparecen» sobre el mar o desde él construcciones semejantes a torres, presuntamente por la magia del hada Morgana (nombre que en antiguo bretón o gaélico significa oportunamente ‘nacida del mar’).