Con este artículo empezaremos una nueva categoría en la que se desmientan etimologías populares bastante extendidas. Hoy veremos la etimología de «sincero», pero previamente desmentiremos su etimología popular más extendida.
Contenidos del artículo
Falsa etimología de «sincero»
Cuenta la etimología popular que este adjetivo se formó a partir de la imaginería renacentista española (así de concreto). Al parecer, cuando un escultor erraba un golpe sobre su obra, tapaba el fallo con un pegote de cera. Obviamente, esto se consideraría una falta de talento del artista y la escultura perdería pureza.
Por tanto, aquella estatua que no tuviera remiendos, es decir, sin cera, sería una estatua pura y fidedigna. A partir de este supuesto uso se formaría el adjetivo. Pero nada más lejos de la realidad.
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Verdadera etimología de «sincero»
El adjetivo procede directamente del latín sincēru, y ya al menos Cicerón (siglo I a. C.) lo usó con el mismo significado que se le suele dar hoy en día (DLE: «modo de expresarse o de comportarse libre de fingimiento»), por ejemplo en su tratado De amicitia (Sobre la amistad):
omnia fucata et simulata a sinceris atque veris <internoscere potest>
todo lo fingido y falso <puede distinguirse> de lo sincero y verdadero
Ahondemos un poco más en la etimología de «sincero»
El DLE también refleja una acepción, que marca como anticuada, según la cual «sincero» también puede significar ‘puro, libre de mezcla’. Este uso también se da en latín, como vemos en este ejemplo de Tácito (siglo I d. C.) de su De origine et situ Germanorum (Sobre el origen y el territorio de los germanos):
Germaniae populos nullis aliarum nationum conubiis infectos propriam et sinceram et tantum sui similem gentem extitisse
las tribus de Germania están libres de cualquier tipo de casamientos con otras naciones y son una raza en sí misma, sin mestizaje, solo similar a ella misma
De hecho este último significado sería el original del que se deriva el otro, ya que proviene de sem‑/sim‑/sin‑ (por ejemplo, en simplex, de donde proviene el español «simple», también con el significado de ‘único’) y la raíz del verbo crescĕre ‘crecer’; de esta última parte no se ponen de acuerdo los lingüistas, pero a mí sin duda me ha parecido la explicación más plausible.
Es decir, inicialmente algo sincero era aquello que había nacido de un solo sitio, sin mezclar semillas, pueblos, etc., y de este significado se derivaría que alguien sincero es quien dice las cosas sin dobleces, de una forma pura, igual que son puras las cosas sin mezclar.
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