
Hace ya bastantes años que la palabra «gay» se hizo un hueco entre el vocabulario de los hispanohablantes. La RAE, por su parte, la aceptó en su diccionario en la edición del 2001. Como todos sabemos, «gay» significa: «Dicho de una persona, especialmente de un hombre: homosexual» (DLE). Veamos la etimología de «gay» y por qué su plural puede plantear problemas ortográficos.
Contenidos del artículo
Etimología de «gay»
Este término entró al español a través del inglés gay, del que se ha copiado por completo la grafía en español. A su vez, los ingleses lo tomaron alrededor del siglo XII de los franceses, para los cuales el adjetivo gai significaba simplemente ‘alegre’, ‘despreocupado’, etc.
Remontándonos más atrás en el tiempo, los franceses recibieron esta palabra por influjos de Provenza, donde seguramente el sustantivo latino gaudĭum ‘gozo’ se corrompería y acabaría siendo un adjetivo con la forma gai y con el significado que ya hemos dicho: ‘alegre’, ‘despreocupado’…
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Evolución semántica de «gay»
Parece que el primer testimonio de la palabra con una connotación negativa lo podemos encontrar ya en Los cuentos de Canterbury del londinense Chaucer (siglo XIV), que traduzco (a partir de una versión en inglés moderno):
And ther-with-al so wel coude he me glose,
Whan that he wolde han my bele chose,
That thogh he hadde me bet on every boon,
He coude winne agayn my love anoon.
y sabía cómo ponerme tan cachonda
cuando quería mi vagina
que, incluso si me destroza cada hueso,
podría recobrar mi amor de inmediato.
En el siglo XIX, la palabra se relacionaba con la promiscuidad (una gay house —literalmente ‘casa gay’— era un burdel). Parece que eran los propios homosexuales los que, ya al menos en la década de 1920, se llamaban gay entre sí. También hay registros del uso de gay para referirse a las prostitutas.
Fue en la década de 1940 cuando los psicólogos empezaron a emplear gay con su significado de ‘(hombre) homosexual’ y por tanto, es de suponer, salió del léxico de la jerga para pasar a formar parte del vocabulario común.
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Plural de «gay»
Una vez que tenemos clara la etimología de «gay», habría que hacer mención a la formación del plural de esta palabra. En primer lugar cabe destacar que, en español, debe usarse la forma plural cuando corresponde, igual que con cualquier otro sustantivo o adjetivo, es decir, un gay, dos gais, tres gais… y una persona gay, dos personas gais, tres personas gais…
Y ahora viene el problema ortográfico. El plural de «gay» ha de escribirse ‹gais›, con ‹i› latina, y no con ‹y›, igual que el de «jersey» se escribe ‹jerséis›.¿Por qué? Es bien simple: si escribiéramos *‹gays›, deberíamos pronunciar la ‹y› como /ʝ/, es decir, deberíamos decir como con «gallos» (sin la o, claro), ya que la ‹y› seguida de otra letra se pronuncia como /ʝ/ y no como vocal.
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Pronunciación real de «gay»
Esto nos lleva a plantearnos otra cosa. Si escribimos «gay» en redonda y no en cursiva ni destacándola de ninguna forma (p. ej. con comillas), eso quiere decir que la palabra se considera adaptada al español y que, por tanto, ha de pronunciarse siguiendo las reglas ortoépicas más básicas: ‹g› + ‹a› + ‹y› = /g/ + /a/ + /i/.
Aunque la RAE parecía recomendar la pronunciación a la española [gai̯], lo cierto es que la pronunciación «más generalizada aún entre los hispanohablantes» (cursiva mía) es y seguirá posiblemente siendo [gei̯], que requeriría una ortografía ‹guey› que no creo que nadie esté dispuesto a adoptar —más (o menos) aún cuando la palabra es internacional y tiene cierta carga ideológica—.
La siguiente opción sería mantener gay en cursiva para marcar la palabra como anglicismo crudo… pero no parece una alternativa realista.
Por tanto, estamos ante una especie de bug ortográfico similar al de pizza —¿sabías que debería escribirse en cursiva o, en caso contrario, pronunciarse /ˈpiθ(θ)a/?—. No parece algo fácilmente resoluble…
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Pero la escritura no está del todo adaptada a su pronunciación castellana, o al menos no en todas partes. Muchos decimos «guey» pero escribimos gay con conciencia de que se trata de un extranjerismo (como decir «yaz» y escribir jazz) y por eso resulta muy muy chocante el plural propuesto por las Academias. Saludos.
No me queda claro que la razón por la que se escriba gais, en lugar de gays, sea que toda y seguida de otra letra se deba pronunciar como ll, ya que en español no existe la ll al final de silaba (en todo caso se transformaría en l) y no existe el grupo consonántico lls en posición final (o el equivalente ls).
En castellano antiguo se podía escribir i o y para el sonido vocálico (de hecho no era raro que la actual conjunción copulativa ‘y’ se escribiera ‘i’). Para solucionar eso, se dictamino que se usara siempre ‘i’, excepto cuando apareciera sola (la conjunción copulativa) y al final de palabra. Hay quien dice que esas excepciones se añadieron a la ortografía debido a que en ese momento los documentos reales de Carlos III usaban la ortografía ‘rey’, por lo que se consideró impensable contrariar a la corona.
En Cataluña de mediados del XIX se rescató el antiguo concurso de literatura els Jocs Florals. En dicho certamen se daban 3 premios: Englantina d’Or, Flor Natural i Viola d’Or i Argent. Al que conseguía hacerse con los 3 a la vez se le denominaba como ‘Mestre en Gai Saber’ como título honorífico.
En catalán disponemos de la palabra culta ‘gaudi’ que significa ‘gozo’ o ‘disfrute’; malogradamente empieza a estar en desuso por substitución de la castellana ‘disfrute’ y el verbo ‘gaudir’ por ‘disfrutar’. Procede del verbo ‘gaudir’ que podría haber evolucionado a ‘gai’. Una adaptación podría ser ‘guay’, que efectivamente significa algo ‘alegre’ o el equivalente de ‘cool’ en inglés. Lo dicho, antes de que el inglés, le diese una connotación de homosexual a la palabra ‘gay’ en Cataluña se usaba el término ‘gai’ con total normalidad !!!
Me pareció bastante interesante el artículo. Leyendo la referencia que se hace a la palabra Gayo-a traigo a colación la siguiente expresión que, hasta donde sé, corresponde solo a una región de Colombia: «Mamar gallo» que significa tomar del pelo o jugar bromas. ¿Podría esta expresión tener alguna relación con el adjetivo Gayo (Teniendo en cuenta que en Colombia no hacemos diferencia de pronunciación entre Y y Ll)?
Casi ningún hispanohablante distingue la pronunciación de y y ll, es decir, casi todos somos yeístas.
No sé de dónde vendrá esa expresión, pero es probable que «gallo» corresponda al inglés cock, que significa «gallo» (animal) pero también el miembro sexual masculino (vulgar). Curiosamente, en España al menos, se le llama «polla» (supongo que «femenino» de «pollo»).
Leo: «… casi todos somos yeístas». Creo que Ud. exagera, pues una de las consecuencias de serlo es que ese hecho suele incapacitarlos para distinguir entre la realización de ll e y (así, por simplificar) de los no yeístas. Si ya no puede recobrarse esa diferencia de articulación de sonidos, deficiente o difícil resultará la orto-grafía de esa mayoría de hablantes.
No es simplemente una impresión mía. Se encuentra esta afirmación en los libros de fonética, tanto sincrónica como diacrónica, a menudo incluso con la previsión de que el fonema /ʎ/ acabará desapareciendo.
totalmente de acuerdo en todo