En los últimos tiempos, por temas de estudios y de gusto personal, me he dado cuenta de que el colectivo de los psicólogos es bastante amigo de las etimologías populares. Hoy vamos a hablar de la etimología de «duelo», en sus dos acepciones: la de un enfrentamiento entre dos personas y la que es más o menos sinónima de «luto».
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La (falsa) etimología psicológica
Leyendo Emociones tóxicas —que, sin ser malo, no le llega a la suela de los zapatos a su hermano mayor, Gente tóxica—, me encontré el siguiente texto cuando se hablaba del duelo:
Frente a una pérdida, aunque sea parte de la vida, aparecerá lo que los psicólogos llaman duelo, que significa combate entre dos.
El duelo describe el momento en que una persona alberga un combate interno: una parte de ella acepta la pérdida frente a otra que no la acepta. Entonces, como estos sentimientos encontrados le generan conflicto, comienza la lucha. Pero todos, aunque no nos cause placer tener que vivirlo, necesitamos guardar duelo. En psicología conocemos el trabajo del duelo como el intento que hace la persona para aceptar la pérdida y para llevar a cabo los cambios correspondientes en su mundo interior.
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En este caso, el autor (y asumo que la psicología en general) cae en una etimología popular —y bastante animista—, que incluso justifica y explica de forma muy curiosa y entretenida, pero falsa en igual medida.
Lo primero que hay que hacer es aclarar que, en español, la palabra «duelo» es un caso de homonimia total, por lo que los dos significados principales derivan de sendas raíces distintas:
- «duelo» (enfrentamiento entre dos personas) tiene la misma raíz que bellum ‘guerra’, en su forma más arcaica
- «duelo» (luto) proviene de la misma raíz que el español «dolo», el latín dolus
Etimología de «duelo» (enfrentamiento entre dos personas)
Aquí hay que empezar reconociendo que los romanos también eran muy dados a la etimología popular, y la palabra del latín tardío duellum es un buen ejemplo de ello.
Como ya hemos dicho, el sustantivo bellum ‘guerra’ es una forma evolucionada de una arcaica duellum, que aún aparece en el poeta Ennio y en numerosas inscripciones, ya que estas conservaban numerosos arcaísmos, lo que les daba cierta respetabilidad —esto sigue ocurriendo hoy en día, como deja patente el gusto generalizado que tenemos por los latinajos—; también se conserva esa raíz en el compuesto perduellis ‘enemigo (público)’.
Así pues, la raíz original, que se conservaba en las inscripciones, no era ajena a los mínimamente letrados, por lo que, en una época ya bastante tardía (posiblemente incluso medieval), se reutilizó. Aquí entra en juego la etimología popular o incluso el reanálisis: ya se sabía que duellum tenía un significado de guerras, igual que bellum, pero ese comienzo en due-… ¿no estaría relacionado con duo ‘dos’?
No lo estaba, pero a esta gente le pareció que sí, por lo que, siguiendo su lógica, un duellum había de ser un bellum entre dos, es decir, una guerra entre dos personas, o sea, un duelo.
Etimología de «duelo» (luto)
La otra acepción de «duelo», la sinónima de «luto», procede del latín dolus, que también aporta el cultismo «dolo» y derivados como «doloso». Esta palabra latina es de etimología dudosa, aunque todo apunta a que sería un préstamo del griego δόλος [ˈdolos], literalmente ‘cebo’, aunque ya en la misma Ilíada se usa con su significado derivado y más extendido, el de ‘engaño o estratagema’ —a fin de cuentas, un cebo es el engaño con el que se caza a un animal—.
Aquí hubo de haber un cruce entre este dolus ‘engaño’ y dolor ‘dolor’, en ambos sentidos: uno se usaba con el significado del otro, y el otro con el del uno. El Diccionario etimológico de Ernout y Meillet incluso pone un ejemplo de la traducción latina que se hizo del texto griego del Salmo 24 en el Salterio de Verona: καὶ οὐκ ὤμοσεν ἐπὶ δόλῳ [kai uk ˈoːmosen eˈpi ˈdoloː] ‘y no juró con engaño’ se tradujo por nec juravit in dolore, en lugar del más propio in dolo, traducción generalizada en las demás versiones.
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Y entonces ya tenemos claro el sentido: si dolus adquiere el significado de dolor, un duelo ha de ser esa etapa caracterizada por el dolor de haber perdido a un ser querido. Algo parecido, como decíamos, a lo que es el luto, de luctus; y antes de que a alguien se le ocurra, el luto no tiene nada que ver con la lucha (del latín lucta) que hay con uno mismo por la muerte de alguien, sino que luctus es un derivado del verbo lugeo ‘llorar, lamentar’.
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